LatinArt.com: ¿Podría hablarnos acerca de su trabajo aquí en el Laboratorio de Arte Alameda?

Príamo Lozada: Seguimos diversas líneas de acción, algo similar a un proyecto en proceso. Una de esas líneas es un programa permanente de cine y vídeo experimental cuyo objetivo es presentar al público mexicano tanto obras clave en la historia del arte como artes electrónicas específicamente. En muchos casos, es la primera vez que una determinada obra se presenta en México de manera integral. Así es como hemos presentado a Takahiko Iimura de Japón, Garry Hill, Eder Santos y Nam June Paik, y en estos momentos nos ocupamos de la obra de Bruce Newman. Por otra parte, desarrollamos el proyecto de exposición, integrado por un conjunto significativo de muestras curadas en las que presentamos a artistas mexicanos y extranjeros. Otro aspecto consiste en encargar nuevas obras a artistas mexicanos. Hemos presentado trabajos de Teresa Serrano, Melanie Smith, Rafael Ortega y Claudia Fernández. Otro elemento de nuestro trabajo es una serie de conciertos de música contemporánea, que convierten el ámbito en un laboratorio experimental para los nuevos compositores mexicanos y, al mismo tiempo, contextualizan su trabajo con grandes composiciones musicales del siglo XX, como en el caso del tributo a John Cage que ofrecimos recientemente. Siempre tratamos de contextualizar las obras. Por ejemplo, cuando presentamos la obra de Nam June Paik, que como sabrá está inspirada en gran medida por el imaginario popular, resultó muy interesante incorporar los trabajos de Teresa Serrano, quien en cierto modo aborda la construcción del género de la telenovela, del elemento dramático. De este modo, la combinación de exposiciones siempre se considera como una manera de revelar las relaciones existentes entre las obras.

LA: Festivales tales como Vidarte y la existencia de espacios como El Laboratorio de Arte Alameda, La Ex Teresa Arte Actual y La Unidad de Proyectos Especiales parecen indicar que el gobierno mexicano por intermedio de CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) e INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) brindan apoyo a las artes electrónicas y reconocen su importancia como medio de expresión. ¿Está de acuerdo con esta apreciación?

PL: Sí, así es, si bien me gustaría ver un cambio en la distribución de las prioridades. Tanto yo como gran parte de la comunidad artística coincidimos en que la Unidad de Proyectos Especiales debería dedicarse a producir programas culturales para televisión y que se debería permitir que los profesionales de las artes dirigieran los festivales artísticos. Creo que lo que ocurrió con el último festival es un ejemplo deplorable. Se gastó muchísimo dinero, pero el impacto en la comunidad artística y en el público en general fue realmente lamentable. Cuando alguien llegaba, y fui dos veces, los equipos no funcionaban, no había ninguna clase de indicación. El caos que había pronosticado era muy evidente. Quisiera que las autoridades reorientaran sus prioridades y devolvieran este festival a la comunidad artística que lo creó. Por eso, suprimiría de la lista a la Unidad de Proyectos Especiales, pero incluiría al FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), que tiene un programa específico para nuevos medios mediante el cual otorga una beca a un determinado número de artistas por año y también brinda apoyo a proyectos en estos nuevos medios. Creo que queda mucho por hacer hasta alcanzar el lugar que nos corresponde como comunidad artística, pero estamos avanzando juntos.