La obra de Bassi comprende el drama y las resonancias arcanas cargadas de nostalgia por lo primitivo, así como convocaciones al inconsciente. Bassi recurre a la simbología para darle forma a dichos deseos. Trabaja sobre superficies planas y en contadas ocasiones realiza obras tridimensionales para crear esculturas (una cabeza, una jarra, etc.) Sus signos más comunes son las cruces, cabezas, animales, vasijas, formas en formato grande superpuestas así como duplicados más pequeños, personajes con los ojos vendados, máscaras.

Desde 1990 ha participado en diferentes muestras colectivas en Uruguay, Ecuador y Bolivia, así como en diversos proyectos relacionados con las artes plásticas. Las exposiciones individuales de Bassi incluyen: Guardianes de Zobeida, Galería del Notariado, Montevideo, 1992; Muhkuh, Playa de Chen-Cho-Mac, México, 1993; Tinieblas Primordiales, Museo y Archivo Histórico Municipal-Cabildo, Montevideo, 1995; Tinctur, Espace Place des Petits Murs, Nantes, Francia, Galería Ibere Camargo, Porto Alegre, Brasil, 2003; VII Bienal de la Habana, 2001, y The Corcoran College or Art and Design, Washington D.C. EUA.

La escritora Anamaría Forteza entrevistó a Bassi sobre su obra y su trayectoria en 2003.