Fecha de la entrevista: 15/04/2008
Lugar: Mexico
Tema: Entrevista con Laboratorio Curatorial 060
Entrevistador: Gabriela A. Piñero
LatinArt: En la presentación del proyecto Frontera se refieren a ustedes como un colectivo que le interesa "cuestionar las ideas que definen y contienen la práctica curatorial contemporánea", ¿ pueden avanzar sobre esta idea?, ¿ hay ciertas referencias que les interese discutir o retomar?
LC060: Javier Toscano: Nos atrae la idea de la curaduría como medio, como otro medio más. No nos interesa la curaduría como una jerarquía, una posición de un individuo que esté dialogando con creadores, esta estructura diádica, sino más bien encontrar colaboradores con quien generar ideas. En ocasión los proyectos terminan sin artistas, nosotros solos haciendo cosas con la gente o en un contexto dado, y a veces sí encontramos la posibilidad de hacer crecer una idea y de hacer algo más complejo.
Daniela Wolf: No nos interesa la forma clásica del curador... que selecciona, junta obras y artistas y las presenta, sino justamente trabajar en colaboración. En ocasiones jugamos más el papel de curador, en otras más de artistas.
Lourdes Morales: Estamos contra la especialización o la funcionalización de especialidades. Nos gusta establecernos -si es posible- en la ambiguedad. No creemos en este "espacio blanco" que neutraliza intenciones o en su limpieza, al contrario, lo asumimos siempre como un lugar político. Sin embargo es algo con lo que siempre estamos jugando como referente, siempre tenemos un diálogo con él. Y es por este diálogo que preferimos salir a la calle, a ese espacio que está ya dado, con cierta o con mucha contaminación, lleno de política, economía, sociedad y donde se conjugan distintos grupos sociales. Preferimos estar en este juego de ambiguedades o de espacios momentáneos que se crean en la ciudad. Y a partir de ahí levantar preguntas sobre la no especialización de la curaduría. Cuando hicimos Tráfico lo llamamos "acción curatorial", y fue una de las propuestas que cimentó más hacia donde queríamos seguir trabajando. La "acción curatorial" como tal no existe. Fue algo que nosotros estábamos intentando problematizar a partir de la contaminación de la curaduría y de la práctica artística.
LatinArt: Al revisar sus proyectos se percibe un progresivo desbordamiento, un progresivo "extrañamiento" de la función tradicional del curador. Y en su último proyecto para Nueva York (Radio Killed the Video Star en CUE Art Foundation) se presentan como "colectivo de artistas" y cambian su nombre a Laboratorio 060.
LC060: LM: Estamos jugando con eso. Fue la primera vez - en términos públicos y de impresión - que dijimos "no queremos que aparezca lo de curatorial". Fue la radicalización de este curador que se supone debe ser el puente que se tiende entre el concepto artístico y la explicación al público.
JT: Ahí nos dejaron jugar como artistas, y nos invitaron como artistas. Pero regresamos a incluir ese dejo de la función curatorial al hacer un llamado a compositores y músicos que quisieran meter su obra en la radio. Y ahí éramos otra vez mediadores, la ambiguedad pero del lado del artista.
LatinArt: ¿ En que consistió este proyecto para Nueva York y en qué términos se realizó?
LC060: DW: Expusimos en CUE Art Foundation. Ellos invitaron a Pablo Helguera y él nos invitó defendiendo que trabajamos justo en la frontera entre obras artísticas y obras de curaduría. Presentamos documentación de tres proyectos que ya habíamos hecho: Tráfico, Se busca Venus y Frontera. En la pieza que decidimos hacer específica para Nueva York, Radio Killed the Video Star, jugamos con la idea de nosotros en ese papel de curador-artista. Lanzamos una convocatoria para presentar una composición musical, género e idioma libre, pero que fuera interpretable por nosotros tres que no tenemos experiencia musical. La única promesa fue que iba a difundirse por radio en Nueva York.
LM: Jugamos mucho con esa pretensión de llegar y hacer mucho ruido, pero a la vez con la idea de que iba a venir una inevitable disolución de lo que hiciéramos, que iba a quedar mezclado con los 40 mil openings que hay cada noche. Jugar con esa cuestión de la radio era también insertar como un pequeño ruido, hacer una mini-interferencia en ese espacio público que es el espectro radial... era más un gesto, algo mínimo y momentáneo.
LatinArt: ¿ Pueden elaborar en la idea de no-definición que ustedes consideran es desde donde parten?
LC060: DW: Presentarnos como cuerpos abiertos.
JT: Eso permite elaborar otro tipo de prácticas que pueden ser críticas en algún momento. Jugar con las expectativas de quien nos invita a veces nos ha funcionado.
DW: No es que seamos reactivos en el sentido de que busquemos justo lo contrario de lo que espera quien nos ha invitado. Pero creo que sin que lo hayamos buscado en algunas ocasiones se ha dado.
JT: Cuando nos invitaron a ser parte del festival de arte electrónico, Transitio MX_02, el año pasado esperaban algo de nosotros y nosotros no estamos establecidos dentro del circuito de arte electrónico, sino más bien viendo cuál es el alcance de esas prácticas, tratando de dialogar con eso, dislocarlo cuando se puede. Metimos otras prácticas que no eran de arte electrónico y que a la gente le causa como cierto "escozor". Y para nosotros son juegos con estos espacios públicos, espacios de exhibición.
DW: Así como nosotros no queremos encasillarnos, tampoco queremos encasillar el arte en, por ejemplo, "arte electrónico". Queremos salir de ese esquema.
LM: Invitamos, por ejemplo, a una comunidad de neuróticos anónimos a sesionar en el hub. El museo tenía que cerrarse para que la sesión pudiese llevarse a cabo y se conservara el anonimato. Era una intervención, un gesto curatorial. Las autoridades nos apoyaban, pero cuando vieron que sí tenía que cerrarse intentaron negociar. Y de eso se trataba.
LatinArt: ¿ Podrían identificar una constante de interés a través de los diferentes proyectos?
LC060: LM: Sí hay un interés que estamos investigando. Somos muy conscientes que a partir de cada proyecto profundizamos más. Es nuestra intensión generar teoría y reflexión, de la práctica curatorial y de la práctica artística, pero también de las posibilidades del arte de incidir en la sociedad. Creemos que el arte tiene la capacidad de hacerte reflexionar sobre ciertas cosas y también, aunque sea por pequeños momentos, interrumpir el flujo de la continuidad citadina o social.
JT: Yo sintetizaría nuestro interés en términos de prácticas críticas. Críticas en el sentido de un análisis de contexto y de qué puede hacer una práctica artística para lograr efectos, aunque sean de superficie, en el sistema en el cual estamos intentando hacer algo. Nos han interesado mucho ciertas prácticas que se mueven en otros lugares, por ejemplo en el espacio público, en donde el arte no es el discurso privilegiado, ya que entra en contacto con otros discursos frente a los cuales es equivalente e incluso inferior. En el espacio público entras en negociaciones. Y ahí es donde hemos encontrado cierto gusto en dialogar con otros, con comunidades completas incluso, con prácticas urbanas, etc.
LatinArt: ¿ Pueden explicar su modalidad de trabajo y dinámica de grupo en los diferentes contextos?
LC060: LM: En cualquier lugar siempre tienes que negociar con un otro el cual no forzosamente te está pidiendo esa negociación, ni te está solicitando ese diálogo, ni está poniéndote atención o no está pensando en el arte contemporáneo. Nos hemos dedicado a ver de qué manera se pueden entablar diálogos, encontrar puntos de encuentro con alguien que no conocemos.
JT: Nos ha interesado investigar distintas dinámicas de trabajo. Desde el principio nos dimos cuenta que las cosas empezaban a gestarse desde la dinámica de trabajo. Al principio invitábamos más gente porque pensábamos que podíamos incluir otros puntos de vista muy fácilmente. Ultimamente nos ha funcionado mejor buscar cómplices pero no necesariamente integrados a 060, entrar en diálogo con ellos en algún lugar y hacer otra cosa...
LatinArt: ¿ Cuáles son las nociones básicas sobre las cuales se desarrolló Frontera y qué cuestiones querían problematizar?
LC060: LM: Partimos de la pregunta de qué significaba sacar el arte contemporáneo de la esfera en la cual se constituye. La idea fue llevar ciertas estructuras del arte fuera de este ámbito, un tanto protegido y normalizado, donde se pusiera a prueba si el arte podía entablar diálogos entre personas. La pregunta era si el arte podía entablar un tema de interés o un tema en común entre individualidades distintas. Estábamos muy conscientes de que lo que pudiéramos haber teorizado o imaginado iba a ser modificado profundamente por lo que ahí sucediera y por la experiencia de tratar con una comunidad indígena, con todas las implicaciones sociales y económicas. Desde Tráfico habíamos estado hablando de cómo este Estado modernista se ha impuesto de una manera avasalladora a través de la nacionalidad y de la urbanización de zonas rurales o de zonas indígenas autónomas. Y como ésta ha sido la imposición de una seudo-utopía. Frontera Corozal y otros pueblos se formaron en los setenta, la gente vivía en distintas partes de la selva y de pronto, un tanto forzosamente, juntaron a todos a vivir en un lugar más delimitado para liberar recursos naturales de la selva. Es esta especie de utopía que a través de la imposición de modelos de vida y de modelos productivos, de cierta urbanización y modelos de progreso, planea "amaestrar" al individuo. Eran muchas preguntas que estaban surgiendo alrededor.
DW: En cierta ocasión habíamos discutido acerca de la relación centro-periferia y en Frontera Corozal nos fuimos a la periferia de la periferia... allí ya no tenía sentido esta discusión. Por otro lado, éste es el único poblado que está en la frontera y cuando miras al norte miras a Guatemala, no a Estados Unidos. Se cambia todo el paradigma de norte-sur, poder, economía, etc.
JT: Hay una complejidad de temas. La idea era provocar preguntas más que dar respuestas. Estaba la idea de pensar en términos de una ciencia ficción: llegar ahí y compartir con la gente y negociar con ellos. Había proyectos muy utópicos, muy esperanzadores. Había otros muy críticos del proyecto mismo. Todo el tiempo fue lidiar con esta complejidad. Muchos aspectos que a nivel teórico pueden estar muy refinados pero cuando estas ahí es carne viva. Sí se provocaron discusiones con los todos los artistas, cada noche era discutir un montón de cosas.
LatinArt: Cuando uno piensa en Frontera inmediatamente surge la referencia a inSite: obras de sitio específico pero del "otro lado". Cuándo proyectaron Frontera ¿ tuvieron en mente este dispositivo exhibitivo?
LC060: LM: Era una clara referencia aunque no lo problematizamos profundamente.
JT: Somos muy críticos de inSite. Nosotros no queríamos hacer una especie de bienal más. Nuestro proceso de investigación duró un año y medio. El proceso de activación de las piezas fue también muy lento, llevó dos años. Hicimos cinco viajes para producir todas las piezas. Nos convertimos mucho en mediadores. Es un lugar verdaderamente inaccesible, son diecisiete horas de camino, ya el mismo proceso de llegar a esta "esquina de la nada" te llevaba a otras problemáticas. Teníamos un presupuesto muy limitado, teníamos que negociar con los artistas. Pero a la vez, como no teníamos fecha de inauguración, los proyectos no tenían que llevarse a cabo para una fecha. Cada pieza fue generándose por sus propias necesidades y esto hizo que el proceso fue muy orgánico.
LM: En inSite hay un grado de urbanización que lo hace todo muy disperso, quedas siempre recluido en los dispositivos institucionales. Frontera nos hacía a todos ser una comunidad de antemano porque no había ningún espacio institucional donde recluirse.
LatinArt: Hablan de negociación en términos de tensión y conflicto, también hablan de diálogo, ¿ cómo fue el contacto, la presentación del proyecto y la negociación con la comunidad de Frontera Corozal?
LC060: JT: Al hablar de negociaciones me refiero a que no está todo dado. Sí hay tensiones. A ese nivel es una práctica política, es una práctica donde llegas con algo, llegas a intercambiar, a querer compartir, pero en ese compartir siempre hay una fricción. No vas a aceptar lo del otro inmediatamente ni el otro va a aceptar lo tuyo. Por ejemplo en Frontera, cuando vas más allá de ser un turista que llega, consume y se va, llegas a ese tejido que comienza a generar fricciones. No concebimos una práctica política donde el agente esté totalmente localizado o definido, eso es neutralizar la práctica política, establecerla en términos de una llana oposición.
LatinArt: La idea es que estas tensiones no queden ocultas en el proceso, sino que se visualicen en el producto final, si hay algo que puede llamarse así.
LC060: LM: Sí esperamos poder plantear la problemática de una manera bastante clara a través del documental y del libro sobre Frontera, aunque todavía no tenemos estos materiales listos.
LatinArt: Tal vez la dificultad está en querer cerrar algo -sea a través de un documental, libro u otro formato- que se les escapa y se les desborda por todos lados.
LC060: DW: Es que no se trata de cerrar. Por ejemplo, para Nueva York [CUE Art Foundation] invitamos a alguien para que le diera una salida más a Frontera. Pensando en que Chiapas tiene una tradición oral importante, invitamos a alguien que no conocía ni fue parte del proyecto a que narrara Frontera a partir de información que nosotros le dimos (...) estamos muy dispuestos a seguir Frontera... o tal vez a dejarlo escapar.
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