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Crítica de la razón migrante


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La Casa Encendida ,
05/06/2014 - 12/07/2014
Madrid, Spain

Crítica de la razón migrante (o del nacionalcatolicismo como ideología concentracionaria)
por Jaime Vindel

La inversión política que Ortiz realiza de la simbología cristiana del "Vía Crucis" y de la imagen imperial del 12 de octubre se prolonga en el título mismo de la acción: Homenaje a los caídos impugna la consagración fascista de la victoria en la Guerra Civil evocando el reverso histórico de la razón nacionalcatolicista y extiende sus efectos críticos mucho más allá del reconocimiento de las víctimas del bando republicano que esa contienda ocasionó. Los "caídos" por la patria compondrían un cuerpo transhistórico de la ignominia basado en contradicciones de raza y de clase aún por resolver: no en vano, la misma razón nacionalcatolicista que construyó la otredad americana fue la que protagonizó en territorio español la "cruzada" contra la masonería judeo-comunista, último reducto en el imaginario franquista de la otredad semita que un día habitó esta parte del mundo. La política austericida emprendida por el gobierno neoliberal de la crisis prolonga y redefine los contornos particulares de esa ideología hispana. La exclusión del migrante del ámbito de las políticas públicas de protección social es consentida por el mismo pueblo que padece la proyección pseudodemocrática del pacto oligárquico del tardofranquismo. Por eso se torna imprescindible articular las protestas sociales que tratan de resistir al desmantelamiento del Estado del Bienestar con la crítica de la exclusión de la otredad migrante: ambos hechos forman parte de un mismo nudo histórico y cultural.

Eso exigiría, entre otras cosas, desmontar los presupuestos ideológico-coloniales y materiales sobre los que se ha asentado el propio Estado del Bienestar en el Occidente europeo. Hay que recordar, por lo demás, que el Estado del Bienestar en el Estado español no es una conquista del antifascismo sedimentada en los pactos entre capital y trabajo posteriores a la Segunda Guerra Mundial, sino la parte compensatoria de la "carta otorgada" al pueblo por la Segunda Restauración borbónica con la complicidad de los gobiernos socialiberales de UCD y el PSOE. Una transición de "ley" a "ley", de oligarquía a oligarquía. Esa falta de cultura antifascista es la que explica la singularidad con que la "razón migrante" opera en este país. Si a lo largo del siglo XX hubo una nación europea en la que, por decirlo con Agamben, el campo de concentración dejó de ser la excepción para convertirse en la regla, esa fue España. La misma España que en 1896 inauguraba la política concentracionaria del "nomos" moderno con la construcción de los "campos de concentraciones" [sic] en Cuba, poco antes del definitivo declive colonial. La misma España que se alió con el nazismo para ganar la guerra y prolongarla en un estado permanente de excepción, haciendo suya la Schutzhaft (literalmente: custodia protectora) de los lager alemanes, "una institución jurídica de raigambre prusiana [que] permitía "poner" bajo custodia a determinados individuos, con el único fin de evitar un peligro para la seguridad del Estado" (6): fue ese el modo en que el franquismo concibió a los represaliados republicanos recluidos en campos de trabajo forzado durante las primeras décadas de la dictadura. La misma España, en fin, que ejerce a día de hoy la "custodia protectora" de los inmigrantes "ilegales" en centros de internamiento al margen del derecho común, al tiempo que extiende la suspensión de la igualdad jurídica real al conjunto de su población.

Daniela Ortiz y Xosé Quiroga colaboran con la plataforma "Tanquem els CIE" ("Cerremos los CIE"). Crítica de la razón migrante nos muestra por qué esa causa implicará también acabar con el secular "¡Santiago, y cierra España!", grito de guerra de las tropas de la Reconquista que el fascismo hispano hizo suyo. Es hora de abrir España no a la modernidad occidental que reclamaba Valle-Inclán, sino a otras modernidades que no le pertenecen. Y es en esa dirección que apunta la redención especular que con modestia esta exposición le ofrece.

NOTAS:

1 Cf. C. Bustamante y F. Godoy, "Migración insurgente", el desacuerdo. cultura, política y otros desaciertos, La Paz, nº 20, julio de 2014, págs. 28-29.
2 Cf. Crítica de la razón migrante, Madrid, La Casa Encendida, 2014, pág. 49.
3 Cf. M. Davis, Los holocaustos de la era victoriana tardía: las hambrunas de el Niño y la formación del Tercer Mundo. Valencia, Universitat de Valencia, 2006.
4 Cf. A. Quijano, "Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina", en: Cuestiones y horizontes. Antología esencial. De la dependencia histórico-estructural a la colonialidad/ descolonialidad del poder, Buenos Aires, CLACSO, 2014 [2000], págs. 777-832.
5 Esta medida ha ocasionado muertes como la de Jeanneth, que llegó a urgencias con sus riñones sumamente deteriorados por una enfermedad común, después de meses padeciendo agudos dolores y tener que renunciar a tratarse ante el costo que ello suponía: http://yosisanidaduniversal.net/noticias.php/por-que-esta-muerta-jeanneth#item_792
6 Cf. G. Agamben, Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida. Valencia, Pre-Textos, 2003, pág. 212

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