Por otro lado, me interesa incorporar elementos arquitectónicos y domésticos urbanos. Elementos que hacen más evidente aún, el carácter más sedentario que de movilidad que tiene el carro para mí­. Pues además los carros eternamente estacionados o abandonados en las calles en México, son mas bien parte de lo arquitectónico e inamovible que de lo que se mueve y transita.

LatinArt:  Nosotros en Los íngeles tenemos muchas conexiones muy fuertes con la Ciudad de México...uno siendo la congestión y incurable contaminación que traen el uso de los coches. A la misma ves es realmente una señal internacional de la modernidad, progreso y la crisis que traen estos dos. ¿Puede hablar un poco de la significación de estas ideas par usted?

Betsabé Romero:  Creo que cada vez es más fácil, argumentar elementos de resistencia cultural frente al significado comercial y estereotipado del automóvil en el mundo actual. Las contradicciones son cada vez más evidentes hasta en ciudades como Los íngeles, con la que yo no-solo creo que hay una fuerte relación sino vasos comunicantes que hacen fluir continuamente procesos económicos y culturales de un lado a otro en el más amplio sentido del termino MEGALOPOLIS. La contaminación, los embotellamientos, la violencia, el accidente, son problemas que se transportan en automóvil y para los que la industria no propone mas que agravarlos y al respecto creo que lo que ha desarrollado el automóvil es extremadamente arcaico y hasta absurdo con relación a las necesidades sociales reales.

LatinArt:  He oí­do hablar de su obra como una feminización del masculino, en el sentido que ha creado una casa, refugio, altar contemplativo (a menudo asociado con lo femenino) de un producto del racionalismo y el progreso (a menudo asociado con el masculino)..¿Que piensa de estas ideas?..¿Esta de acuerdo y que otras ideas tiene / contiene su obra sobre los temas del masculino y femenino?

Betsabé Romero:  El auto como potencia, velocidad, modernidad, tecnologí­a en paisajes como este y como el de la ciudad de México donde hay mas de 500,000 autos estacionados sin funcionar permanentemente, queda como un sí­mbolo muy fuerte de que el auto es mas bien, fragilidad, intimidad, el lugar del accidente. Además, con relación a las asociaciones de género, Baudrillard decí­a que tradicionalmente el carro es el hombre y la casa la mujer, y en este sentido, me intereso trabajar en autos para exaltar todas estas contradicciones que además llevan al auto a territorio femenino. Los carros que trabajo, son sedentarios, les cambio la piel metálica y frí­a por una epidermis hecha con las manos, lentamente, artesanalmente, son autos que tratan de recuperar memorias, que registran sus trayectorias como tatuajes en su piel.

Creo que el problema de genero en el arte contemporáneo es muy interesante, en una época donde han salido a la luz en forma tan importante las problemáticas de las minorí­as, lo femenino como una forma de abordar el conocimiento es uno de los caminos mas frecuentados por los artistas: hombres que tejen, que cocinan, la moda y la confección de prendas. Sobre todo en un paí­s como México que en si es un paí­s asociado a valores y cualidades relacionadas con lo femenino como son lo mágico, lo religioso, lo mí­tico, lo intuitivo, me interesaba ingresar en un territorio de lo masculino y subvertir este lugar común, con aspectos femeninos de sus contradicciones que además son muy fuertes e importantes.

LatinArt:  Como historiado del arte, es interesante ver como la producción de arte y cultura en latino-América se ha construido alrededor del género.

Betsabé Romero:  Creo que el arte, la cultura y los valores mas estereotipados que identifican a un paí­s como México están en el lado femenino del cerebro del mundo. Creo que la razón, la fuerza, el poder, la ciencia, la polí­tica son asociadas a las facultades falocraticas del mundo y en ese sentido el lado débil y tradicionalmente visto como menos importante para resolver los problemas del hombre tiene que ver con aspectos muy importantes del proceso creativo, en ese sentido, el arte es un ejercicio de resistencia ya que si bien con los siglos ha perdido importancia e incidencia en la polí­tica y en la sociedad, implica un modo de cuestionar, elaborar el pensamiento y devolverlo, que en si por lo menos a mi, me da mucho alivio que exista en estos momentos y esto no tiene que ver con que este o no hecho por mujeres.

LatinArt:  ¿Que proyectos esta preparando a este momento?

Betsabé Romero:  En Chicago estoy haciendo un carro ofrenda cubierto de terciopelo violeta que es el color de la muerte, el cual va a estar como volteado hacia un lado como si acaba de sufrir un accidente, la puerta va a estar abierta y de ahí­ va a salir un jardí­n de flores vivas de cempasúchil. Esto es porque ahora mas que nunca creo que la modernidad y la tecnologí­a no nos han protegido de los conflictos y contradicciones mas profundas de la historia de la humanidad y occidente que siempre esta preocupado en vender y sobrevaluar valores como la belleza, la salud, la juventud, ahora que se enfrenta a la seguridad y a la muerte todo parece inexplicable. Por eso una tradición como la de dí­a de muertos en México es una forma de hacer florecer el luto de la fragilidad que siempre existe. Creo que tradiciones que conviven con la memoria de los que nos dejan de una manera tan cotidiana pueden hacerle frente a sucesos como los del 11 de septiembre de una manera desde catártica hasta sublime y por eso quise cubrir y cambiar nuevamente de piel al carro como aparato tecnológico relacionado con el accidente, con la fragilidad y con la muerte.

También estoy preparando una exposición individual en noviembre en la Galerí­a de Arte Mexicano en el D.F. donde también voy a hacer un auto al interior y voy a poner otro en la calle. Y en enero voy a hacer una instalación con relación al problema del agua en la Ciudad de México en La Palmera que esta en Reforma y Niza, que es un crucer muy importante y donde en lugar de una escultura ha ido sobreviviendo una enorme palmera que todos conocemos y que en la que era la ciudad de los lagos y Palacios ahora se ha convertido en un oasis en el desierto de la ciudad por lo que la voy a hundir en una duna de arena para que se vea realmente como ese oasis, reforzado por fotos en espectaculares donde toda la avenida ya va estar cubierta de arena de desierto y los carros hundidos ahí­.

Con este carro de Chicago esto empezando a trabajar el auto no solo como un objeto arcaico mas relacionado con la inseguridad que con su opuesto, sino que las instalaciones parten del accidente mismo, No solo trabajo con carros que en si son yonkeados y realmente llegaron a mis manos por un accidente, sino que es ese accidente el que habla en esta resemantizacion del objeto llevado a sus mayores contradicciones. Creo que lo que pasa actualmente en el mundo esta proponiéndonos muchas preguntas acerca de la globalización y los valores que han regido las tecnologí­as y en ese sentido el carro me permite proponer un dialogo acerca de la poca funcionalidad real de los objetos y valores que nos mueven en las grandes ciudades.