Artistas Temas de Arte Exposiciones Nosotros Busqueda


artista presente
Gronk

Retrato del artista by        Gronk






transcripción de la entrevista

Fecha de la entrevista: 22/06/2001
Lugar: E.U.A.
Tema: Entrevista con Gronk
Entrevistador: Cynthia MacMullin

LatinArt:  A mediados de los años 80 el trabajo suyo fue exhibido en MOCA y su carrera comercialmente despegó económicamente. Algunos han dicho que ese fue un momento de definición en su carrera. ¿Puede usted hablarnos un poco sobre este momento?

Gronk:  Definitivamente fue un momento importante y sí­ tuvo un impacto en mi vida y en mi visibilidad como artista. Habí­a estado haciendo muchas otras cosas antes de esa exhibición, por supuesto, porque siempre hay una historia antes de que a uno lo descubran, ¡así­ como ya existí­a gente aquí­ antes de que llegara Colón! Fue la suerte, fue la oportunidad y fue el momento correcto dentro del enmarcado para mí­. Y me sentí­ a gusto. MOCA no estaba muy seguro de quién era yo y de qué hací­a yo. Verdaderamente creo que fue porque ellos no tení­an acceso a esa información. Se rumoraba que yo hací­a esto y hací­a lo otro... diferentes personas les decí­an diferentes cosas: "ustedes saben, existe este tipo en Los íngeles del Este que hace esta clase de trabajo de interpretación..."
Cuando nosotros (ASCO) estábamos haciendo mucho trabajo, "interpretación" no era ni siquiera una palabra que se utilizara en el momento. Habí­an unos haciendo espectáculos artí­sticos improvisados en los años 50 y en los años 60. Habí­an otros haciendo el tipo de trabajo de interpretación. Habí­a constructivistas rusos, habí­a un montón de trabajo que se estaba haciendo en Brasil y en todos lados...y, por supuesto, yo estaba enterado. (Risitas)
Después de una breve visita por parte de dos curadores bien vestidos de MOCA, recibo una llamada al dí­a siguiente preguntándome si querí­a hacer una exhibición llamada "Nuevas Direcciones", una exhibición con diez artistas nuevos. Realmente era un punto importante en mi carrera. Esa pieza era todo un espacio de la pared de MOCA, junto con un aspecto interpretativo, en el que yo monto un simulacro de juicio donde se me pide que defienda mi trabajo; era una experiencia de crecimiento para mí­. Con la culminación del juicio se me declara culpable por parte del jurado conformado por crí­ticos de arte, y fui condenado a pintar murales étnicos en vecindarios con penurias económicas para el resto de la vida. (Risas) ¡Permanezca fuera de la vanguardia! ¡Permanezca fuera de lo establecido! Que le den su lugar! (Risas)

LatinArt:  ¿De qué manera lo afectó comercialmente?

Gronk:  Desde esa vez, Dan Saxon el dueño de la galerí­a aquí­ en L.A., vio la pieza y me invitó a almorzar - una costumbre muy tí­pica de California- y discutimos sobre lo que era esencialmente el resto de mi carrera. Dan me representó y tuve la primera exhibición en su nueva galerí­a y era de no parar, todo planeado, conquistar, conquistar...y sí­, yo lo querí­a todo. En mi primer exhibición se vendió todo y en exhibiciones posteriores las ventas estuvieron extremadamente bien y después de eso fue una tras otra. Tuve exhibiciones en los museos y en galerí­as comerciales sucesivamente hasta que llegó a un punto en que yo ya no quise hacerles nada más a ellos y mi trabajo empezó a sufrir porque no me quedaba tiempo en el í­nterin. Ese tiempo del í­nterin es tan importante porque es el tiempo en que uno logra poner las piezas juntas. Yo estaba perdiendo la conexión con mi trabajo. Las únicas conexiones que tení­a a través de ellas eran las diapositivas. Ya no sabí­a qué estaba haciendo. Tuve una reunión con Dan y le dije que querí­a salirme de las exhibiciones de las galerí­as comerciales, que querí­a hacer exhibiciones únicamente cuando yo estuviera listo para exhibir. Si iba a tomar dos años para hacer una exhibición, entonces que tomara dos años. A principios de los años 90 empecé a reducir el número de exhibiciones, y fue durante este tiempo que la colaboración con los compositores y otros artistas como Peter Sellers se desarrollaron. También fue cuando se desarrolló el trabajo de la Tormenta Cantata.

LatinArt:  ¿Qué opina usted ahora sobre esta decisión?

Gronk:  La gente me decí­a con frecuencia que me estaba cortando mi propio cuello al hacer eso, que si no producí­a, me desaparecerí­a. Bien, prefiero hacer eso y trabajar a un ritmo en el que yo me sienta confortable, a producir esas pinturas espantosas por cumplir compromisos. Esa no era la razón por la que yo querí­a ser un artista. O sea, me alegra que todo eso haya pasado. Estar en el museo y hablar sobre mi trabajo me ayudó a articular lo que también significaba para mí­, así­ que eso fue muy positivo. También me alegra haber tenido la oportunidad de ver cómo trabaja el mecanismo del arte y también de ser, con frecuencia, el primer Latino en ser exhibido en un museo y de ser tratado como una persona. Por supuesto, con frecuencia habí­a ese tipo de gente en EEUU que me decí­a (Gronk imita a un anglo-parlante con una voz muy pausada) "Usted - habla - inglés - muy - bien." (La respuesta de Gronk) "Sí­ - yo - nací­ - aquí­." (risas).

LatinArt:  ¿Puede hablarnos usted sobre su trabajo con la serie de Tormenta Cantata? Lo que encuentro interesante de este proyecto es que, a diferencia de otras colaboraciones de arte y música donde los artistas trabajan por separado, este proyecto es una unión de ambas artes.

Gronk:  El compositor de esta pieza, Joseph González, escribió la pieza pensando en la manera que yo me muevo cuando pinto, casi como una danza. Existen segmentos que suenan como un tango, por ejemplo que vienen de la manera como me muevo cuando pinto esa parte del trabajo. Mis movimientos quedan escritos en la partitura y las lí­neas de los pinceles se escriben junto con las notas musicales. También tengo que enfatizar más mis gestos porque los músicos dependen de mí­ para conducirlos. Generalmente es muy retador porque hay diferentes arreglos dentro de la partitura. Hay un arreglo de mariachi en uno de los movimientos, y aquí­ está este cuarteto de cuerdas que tiene un entrenamiento clásico, tratando de tocar algo que nunca ha practicado. Una vez que se quitan la carga que acostumbran traer encima y sencillamente se dejan llevar, sale algo grandioso.
Alguien dirí­a que esta pieza es de vanguardia, pero la manera en que salió esta pieza tiene que ver con mis conversaciones con Joseph, y sobre cómo otras colaboraciones de arte musicales /visuales funcionaron en el pasado como Satie, Picasso, Cocteau, Cunningham y John Cage. No quisimos seguir estos modelos en donde todo el mundo trabaja por separado. Querí­amos que la música se integrara dentro del trabajo en sí­. Mi estilo de pintura tiene sus propios pasos de baile y existe un aspecto de interpretación /danza con respecto a este trabajo. Así­ que Tormenta salió como resultado de trabajar en mis diarios, sin embargo siempre ha habido algo clásico sobre esta imagen femenina que me gustaba. Por lo tanto, mantener mi interés en las pelí­culas y el interés melodramático que ya tení­a en los trabajos operí­sticos, fue lo que se discutió antes de que empezáramos a trabajar. Lo presentamos primero en UCLA con la orquesta Chornos, y luego varias veces después de esa ocasión.

LatinArt:  ¿Refleja este trabajo su herencia de Latino?

Gronk:  No más, no menos que Wagner ni Mozart, quienes aportaron elementos "populares" de su propia cultura. Es como si ellos utilizaran un montón de diferentes elementos de sus propios contextos. Uno de los segmentos se llama "Aeroplano de Papel". Tiene un elemento muy popular porque los aeroplanos de papel son cosas que todo el mundo puede hacer. Introducir al mariachi por ejemplo, también tiene aspectos populares. Por supuesto, nosotros usamos estos elementos con respeto y tratamos de que no quede "cursi".

LatinArt:  Parece ser que hay tantas cosas escritas sobre su persona como sobre su trabajo. ¿Puede hablarnos un poco sobre esto?

Gronk:  Muchas veces las personas tienden a acercarse al mito. Leyeron muchas cosas diferentes, y los rumores empezaron, y para cuando me voy enterando, todo está totalmente equivocado excepto por una lí­nea o dos.

LatinArt:  Ese fue definitivamente el caso cuando yo estaba haciendo la investigación para esta entrevista.

Gronk:  Se está poniendo mejor porque hay una nueva generación de eruditos que están saliendo de la universidad. Es grandioso porque ellos están más interesados en el trabajo. Los artistas jóvenes tienden a acercarse más a mí­ que otros artistas del momento. Yo no hice "low riders", yo no hice el pachuco. No hice esa clase de imágenes y muchos de los alumnos de la materia están fascinados que yo no haya tenido que hacer eso. Por lo tanto, muchos especialistas jóvenes están escribiendo y re-escribiendo los libros correctamente, y eso es grandioso porque ahora sí­ hay una historia que estudiar.

LatinArt:  ¿Puede hablarnos un poco sobre ASCO?

Gronk:  Hay un libro llamado Urban Exile, (Exilio Urbano), que habla sobre los artistas con los que tuvimos que ver en ese momento, Carlos Almaraz, John Valadez y otros, y también documenta mucho trabajo que hicimos. Crecimos en un tiempo en que se cobraban nuestro trabajo desde el principio, como jóvenes adolescentes. Habí­a una guerra en Vietnam, a uno lo reclutaban y luego lo regresaban en una bolsa de plástico. Así­ eran esas cosas que quizás nos daban nauseas, asco. Nos daba una sensación de falta de poderí­o pero también una sensación de urgencia de que no í­bamos a vivir mucho. Sentí­amos que no tení­amos que pedir permiso para hacer lo que í­bamos a hacer y por ende sencillamente lo hací­amos. No nos enfurruçábamos y decí­amos " bueno, carambas, Hollywood no me quiere." =Entonces, debes crear tu propia sensación de pelí­cula! Lo cual hací­amos y se le llamaba la "no-pelí­cula", haciendo pelí­culas sin el uso de celuloide y dándole a todas estas piezas que hací­amos en la calle, un sentido de que eran un momento no-activo de una pelí­cula. Nos convertimos en los directores, y en los actores y creamos estos escenarios. Porque, por supuesto, todo lo que veí­amos era el gangster, el matón y el traficante de drogas. ¡Cielos, éramos glamorosos! Corrí­amos riesgos, tales como ofrecer una cena en una isla peatonal y comer una comida antes de que llegara la policí­a. Hablo frecuentemente de esos proyectos como el actuar del absurdo de lo que estaba sucediendo en ese entonces. El moratorio Chicano acababa de suceder en el Este de Los íngeles, y no se les permití­a a las personas reunirse en grupos o la policí­a se hací­a presente. Así­ que pensamos que era tiempo de terminar con eso. El proyecto se llamó "La Primer Cena después de una Huelga Mayor", por lo tanto era un albur para la Iglesia también.

LatinArt:  ¿De qué manera trabajaban todos ustedes juntos?

Gronk:  Harry y yo hablábamos mucho sobre estas ideas y ASCO era en gran parte, una entidad guiada por ideas. Harry tení­a que ver mucho con los aspectos intelectuales de esto. Sin embargo todo el mundo contribuí­a con ASCO. Willie y yo solí­amos pintar juntos pero cuando uno pinta no necesariamente habla. Con Patssi existí­a un glamour e ideales en cuanto a esto, lo que yo realmente disfrutaba. No habí­an normas y era de libre fluidez.. Con otros grupos habí­a más manifiestos concretos pero con nosotros era mucho más libre.

LatinArt:  Tantos artistas son influenciados por su medio ambiente y yo veo tanto de su trabajo como una reflexión de Los íngeles, sus artistas, y la escena urbana de aquí­.

Gronk:  No me importa ser comparado con otros artistas, ya que normalmente es halagador. Existen elementos que definitivamente se pueden encontrar en mi trabajo de artistas que he estudiado. Los tonos café que usé por un tiempo vení­an de Joaquí­n Torres-Garcí­a, el uruguayo. Cuando hago un mural en un museo, lo encubren después, lo que es una señal de asentimiento para Rivera y Siqueiros, a quienes les destruyeron sus trabajos aquí­ en este paí­s. Así­ que existe una un respeto por aquellos que estuvieron antes que yo, pero también son de otras influencias...artistas como Max Beckman o George Gras. Cuando yo digo que soy urbano también es por el amplio rango de influencias.

LatinArt:  Usted creció muy de cerca con Self-Help Graphics (Gráficas de Auto-Ayuda) en el Este de Los íngeles. ¿Cuál era su relación con ellos?

Gronk:  Inicialmente no acatamos sus directrices en cuanto a la creación de arte. Nuestro trabajo era muy urbano. Harry y yo pensamos que no podrí­amos hacer imágenes sobre los trabajadores de las fincas. Quiero decir, yo no tení­a esa experiencia. Que alguien más haga eso. Mi experiencia es la calle. Es urbana y debo ser honesto con mi trabajo sin tratar de imponer las cosas. ¡O sea, hay suficiente gente que hacen la Ví­rgen de Guadalupe! La religión no era tan importante para mí­ ni fue parte de mi crianza. Yo generalmente uso la religión de la misma manera que lo hace Luis Buñuel, que siempre ensartaba en un pincho a la religión. Quiero ser el observador en el sentido que soy una persona de afuera viendo hacia adentro. Quiero observar el momento que estoy viviendo con todas sus distintas formas y tal vez compartir con otras personas mis observaciones.

LatinArt:  ¿Existe alguna clase de documentación sobre estas observaciones?

Gronk:  La documentación la puede encontrar en mis diarios. Hay aproximadamente 250 volúmenes en ellos. Pueda que haga uso de mis ideas o puede que no, pero se han estado dando desde 1978. Es donde yo anoto las ideas y los puntos de inspiración.

LatinArt:  ¿Qué hay acerca de sus inspiraciones?

Gronk:  La gente cree que mis inspiraciones, o mis héroes, son pintores porque la gente piensa en mí­ como pintor, pero la mayor parte de mi inspiración viene de los escritores: los escritores rusos, gente como Camus - un vasto rango de escritores. Al igual que con Harry, nuestra camaraderí­a se dio porque él era un escritor. Otra influencia vino de pelí­culas y directores como Hitchcock. O sea, de inmediato la gente lo quiere asociar a uno con los pintores mexicanos. (Gronk se pone a personificar) "¿A usted le gusta Siqueiros?" "Sí­, a mí­ me gusta Siqueiros." (Risas)




volver a artistas