Artur Barrio, otro artista veterano, pero nacido en Portugal, puso en la planta baja de la Bienal una "jangada" (balsa tç-pica de la región nordeste de Brasil) adquirida en Fortaleza, cuya vela multicolor llega a la altura del segundo piso. Según Hug, la obra deberç-a de funcionar como una grapa entre el Parque de Esculturas y el Salón de Pinturas. Un sofá sobre la arena invita al visitante a un breve contacto con una realidad imaginaria. En la obra "Impróprio para o consumo humano", el procedimiento alegórico de apropiación en Barrio, al poner aquella balsa dentro del edificio, deja entrever su gusto por la narrativa. Al dislocar un fragmento de una época e indicar un camino, en el nombre de dos ciudades: Fortaleza-Lisboa, la propuesta invierte la ruta de la embarcación, prevista para salir de Portugal y hacer el camino de las carabelas durante las conmemoraciones de los 500 años del Brasil.

Actuación y lugar especç-fico
En contrapeso a la función delimitada por Hug para la obra de Barrio, destino bastante mejor tuvo un trabajo de concepción y creación conjunta de los artistas portugueses, Rui Chaves y Vera Mantero. Creada especialmente para la ocasión y para el espacio especç-fico de la rampa, que une los dos primeros pisos del pabellón, "Comer o Coraç¿çç¿ço" integra actuación, instalación y video. Según ha definido el crç-tico Alexandre Melo, Si las torre simétricas de Rui Chaves evocan la ausencia de un cuerpo, evidenciada por la indeterminación de los movimientos articulados en la coreografç-a de Vera Mantero , la imposibilidad de la subversión del cuerpo, frente a la situación cómoda de encaje a la escultura, moldada especialmente para él, no ha resultado en reacciones conformistas. La coreografç-a de Mantero es magnánima en expresión y musicalidad. Revelando los lç-mites y las posibilidades plásticas del cuerpo, la obra emociona un público identificado a la espera del extraordinario.

En esta 26º Bienal Internacional de Sí¢o Paulo se percibe que el carácter monótono no pudo ser evitado. Sin la organización de un forum corre el riesgo de hacerse banal puesto que no puntúa cuestiones precisas y no incita el debate sobre su propio sentido. La Bienal debe repensar el modelo, aprovechando la experiencia histórica de las Bienales anteriores. Considerando toda la problemática de esta edición del evento, concluimos que la Documenta de Kassel ofrece más alternativas para el arte contemporánea.

Este articulo era traducido del documento original en Portugués por Maria Lúcia Lorenci.