Artistas Temas de Arte Exposiciones Nosotros Busqueda


Arte & Espacio Social
Internacional Errorista: La revolución por la vía de los afectos. Parte 2
Santiago Garcí­a Navarro




Bookmark and Share













Antonio O´Higgins: Con respecto a las experiencias pasadas de la militancia ortodoxa, hay un discurso gastado, y nosotros generamos un carácter distinto, que hace reflexionar sobre eso. Hay reflexiones y acciones teatrales que maneja la sugestión y el misterio con una identidad nueva en términos prácticos.

FZ: No solamente es revolución la toma del poder, sino también la revolución del sujeto. Las pequeñas revoluciones de las que hemos sido parte se han dado en una microesfera. Aunque no tan pequeña, porque cada vez avanza más hacia otras partes del mundo. Esas pequeñas revoluciones, esas pequeñas catarsis, esas pequeñas invitaciones al juego, a la reflexión, a pensar, a volver a tirar esas palabras que parecían viejas, eso se da en lo micro.

AO´H: Esas pequeñas revoluciones son pequeñas acciones que van construyendo, eslabones de una revolución. Pero definir la revolución es algo muy complicado. Uno construye desde donde está plantado.

FZ: Ahora mismo estamos viviendo otra revolución, la del capitalismo. Porque el capitalismo sí cree en la revolución. En cambio, a los que luchamos se nos cuestiona. Si el sistema está haciendo la revolución tecnológica, la científica, la neoliberal, la otra revolución es por otro tipo de sociedad. Por eso es difícil conformar en pocas palabras cuál sería el programa o la idea general de una sociedad diferente, porque eso requeriría de una pluralidad gigante de voces, y de un estado participativo de la sociedad, que requiere maduración. Eso es opuesto a la idea de vanguardia, que viene con la claridad de sus objetivos. Es cuestionable, pero no voy a discriminar a los que piensan así. Si aceptamos esto, nosotros tendríamos que dar una contrarrevolución, usando esa capacidad y métodos de absorción que tiene el capitalismo. Cómo se habrá coartado la imaginación del 68 que hoy uno le puede preguntar a un joven cómo sería otra sociedad que no sea la capitalista y no se la puede imaginar. Para mí ese es el gran triunfo de la revolución capitalista: dejarnos sin imaginación de un mundo diferente, de un mundo mejor. Yo me apoyo en las ideas más primitivas del marxismo, en este caso, en que una lucha revolucionaria contra el capitalismo debería tender a eliminar las clases sociales.

SGN: Yo pondría el énfasis en el hecho de que la concepción clásica de la revolución como interrupción de la temporalidad, y la creencia en que, siguiendo determinadas estrategias, se llegaba a un punto en que habría de darse un cambio definitivo, también se han desmoronado. Y allí uno podría trazar, cuidadosamente, el paralelo entre la concepción a-historicista de la revolución comunista, y la concepción a-historicista de la revolución capitalista (el capitalismo como plenitud de la historia, etc.). En ese punto, hay una relación especular entre ambos discursos. Hoy participamos en una situación en la que es evidente que uno y otro discurso son falsos, por más que históricamente hayan tenido efecto, hayan movilizado vidas. Estamos en una situación nueva. Por lo tanto, para recuperar el término "revolución", hay que repensarla radicalmente. Si en términos de gran escala seguís aspirando a la revolución definitiva, estás quitándole potencia a la idea de revolución como presente. En fin. Constatamos que no hay mundo humano sin poder. Pero todo esto es tema para otra charla a futuro.

Una última pregunta, relacionada con otra línea más que se abre a partir del error errorista, y que toca otra vez un aspecto lingúístico. Me refiero al hecho de que ustedes hablan de una Internacional en plena globalización, y a que, concretamente, la IE tiene dos referentes históricos importantes: la Internacional Comunista y la Internacional Situacionista. ¿Cómo funcionan estos anacronismos en el pensamiento de Etcétera...?

FZ: Obviamente el juego de palabras fue una decisión tomada. Se habla de la guerra global o la guerra internacional contra el terrorismo, es decir que ya no es un terrorismo contra Estados Unidos, sino internacional. Tiene que ver con las tres Internacionales comunistas también, claro. Es el mismo juego de palabras de El ganso al poder. Con respecto al situacionismo, es claro que la acción que hicimos tiene mucha relación, por el tipo de irrupción que produce, por la utilización de elementos filosóficos como cuestionadores directos del momento presente, también por la provocación semiótica, ese movimiento de descolocar fácilmente con un juego de palabras, como errorismo/terrorismo.

LG: A nosotros nos encanta usar las palabras viejas. Decirse "internacional" siendo parte de la movida anti-global es una posición muy cuestionadora.

SGN: Ustedes mismos hablaron de metáfora, ¿no? A diferencia de la comparación, que dice "A como B", la metáfora dice "A es B", o sea que la relación de identificación explota, e inmediatamente crea un afuera, que es de una movilidad permanente. Desde este punto de vista, retomar discursos, lenguajes, figuras, imágenes de los 60 y 70, es al mismo tiempo establecer una línea de continuidad y nombrar un tiempo nuevo. Una relación directa con la Internacional Situacionista aparece en la relación entre error y errar, en el sentido de errancia, porque el nomadismo, practicado en la deriva, es un elemento constitutivo de la lógica situacionista.

FZ: Sí, exacto, lo explicaste muy bien.

SGN: Bueno, ¿qué pasa ahora con la IE?

3 de 4 páginas     página anterior     siguiente página



regresar a temas de arte