DGC: En la descripción del proyecto FLORA se presentan diversas iniciativas. Una biblioteca especializada, un café, una web para circular información sobre el arte, espacios de taller, pero sobretodo una apuesta por extender la forma museológica: un espacio exclusivo para arte sonoro, otro para exhibición y la propuesta de un espacio de residencia en Honda, Tolima. Además, desde ya se apuestan por unos ejes curatoriales: El Gabinete (en extensión y colaboración con el proyecto Vitrina de Lugar a Dudas), Phylum (para revisar la etimología botánica en sus procesos culturales y políticos), Álbum (para extender la relación entre arte-literatura), Archivo Audible (que concentra la labor para el espacio de arte sonoro), Curador en Residencia (para generar conexiones con la labor curatorial internacional) y Beca Flora (para movilizar la escena nacional). ¿En relación a que contextos y procesos museológicos se decidió este enfoque?

JIR: La casa donde funcionará FLORA era una vivienda típica de un barrio bogotano de clase media de los años cincuenta, así que dejamos que la estructura de la casa nos definiera los espacios y no tratamos de meter a la brava un programa preestablecido, ni consideramos demoler la casa para construir algo completamente nuevo (muchos constructores nos propusieron esto, que hasta hubiera salido más barato y más expedito, pero decidimos que era importante guardar la memoria de la casa y nos metimos en una obra de refuerzo estructural y remodelación que ha salido más complicada de lo que imaginábamos). De tal manera que lo que era la entrada al garaje se convierte en una vitrina hacia la calle; el garaje será un pequeño auditorio; la sala será un espacio de información donde el visitante encontrará carteles, postales, invitaciones, flyers, revistas, etc., sobre exposiciones y actividades de arte en Bogotá y en otras partes; el antiguo comedor será la biblioteca; la cocina será el café; en el segundo piso dos cuartos enormes se unen para hacer una sala de proyectos, y los otros dos cuartos serán las oficinas. Estamos construyendo un tercer piso en lo que era la terraza, pues queremos tener dos sitios en donde podamos tener invitados por periodos cortos (las residencias largas serán en Honda), y construiremos dos talleres, para tener dos artistas en residencia, que no viven allí pero sí tienen un lugar de trabajo que se les entrega, como una beca, por un año. Como las residencias serán máximo de un mes, no esperamos tener una exposición completa y terminada al final; en consecuencia, lo que se presente en la Sala de Proyectos será el proceso. Como no tenemos un espacio para talleres, estos se realizarán en la misma sala donde se exhibe, pues entendemos que se tratará de una exhibición de procesos, una especie de reporte a la comunidad. Todos los componentes tienen una parte curada, en la que invito a artistas cuyo trabajo me interesa, y una parte que se escoge por convocatoria abierta.

DGC: ¿Cómo se ha imaginado para FLORA los proceso de mediación y formación de públicos?

JIR: Trabajaré al principio con voluntarios mientras logro hacer convenios que me permitan tener un programa educativo más robusto. Ya hay varios proyectos definidos, como un curso de arte y naturaleza de dos semestres, con salidas de campo y conferencias teóricas; talleres ligados a cada proyecto; encuentros con el público de todos los artistas que traigamos; proyecciones -no necesariamente como cine-club o ciclo de vídeos sino como eventos en si mismos; un programa en torno a la gastronomía local; un programa semanal de radio por internet, y varios programas con instituciones del barrio. Estas se irán implementando poco a poco, según las necesidades del proyecto y la capacidad operativa de FLORA, cuyo personal, por ahora, somos apenas dos: mi esposa y yo.

DGC:¿Cómo se piensa articular la plataforma web y la activación del espacio?

JIR: Todo artista o curador que participe se comprometerá a hacer varias entradas al blog, y en ese sentido estarán articuladas. Por ahora yo estoy alimentando la página web, pero hemos aplicado a instituciones para poder contratar a escritores (artistas, historiadores, curadores) para que produzcan contenido para la web. En su diseño editorial, he evitado que sea una página web institucional típica, y quiero que sea más una revista a la que uno regresa para leer cosas que le interesan, o para estar al día con lo que pasa en las artes en Bogotá.

DGC: ¿De qué manera se piensa que FLORA tome posición ante la actual visibilidad internacional de arte realizado en Colombia?

JIR: Quisiera que los artistas se lo apropien, y que lo consideren un sitio para ellos; que vengan porque les da gusto permanecer allí, leyendo, investigando, o simplemente tomando un café, no solo para ver exposiciones. Lo demás vendrá por añadidura. Como no somos galería, la visibilidad no redundará en ventas que nos ayuden a mantenernos, pero si propiciará más posibilidades de visibilidad para los artistas locales, y un vínculo con la escena internacional.

Notas:

1) Nota entrevistador: Una versión del 2003 de este mismo ensayo puede ser consultado en: http://www.universes-in-universe.de/columna/col50/index.htm Además, una versión donde puede consultarse con mayor facilidad las imágenes sobre las que versa el ensayo, a propósito de la exposición Historia Natural y Política (2008) en la Biblioteca Luís Ángel Arango curada por Mauricio Nieto Olarte, se puede consultarse en: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/exhibiciones/historia-natural-politica/flora.html

2) Nota del entrevistador: José Roca se refiere al Río Magdalena, río que marco la historia colombiana. Honda es el puerto sobre el río cercano a la capital del país, Bogotá. Un puerto con fuerte carga histórica.