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Arte & Espacio Social
Proyecto Caracas Case: Cultura Urbana Informal
Karina Sainz Borgo




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Potrc y Esakov


Potrc y Esakov


Sabine Müller y Andreas Quednau


Sabine Müller y Andreas Quednau


Sabine Bitter y Helmut Weber


Feliz Madrazo and Elena Chetchencko

Discusiones y debates
En la exposición existen piezas cuyo contenido político o su forma de acercamiento han propiciado el debate, no sólo en términos formales sino ideológicos, en cierta forma estimulado por la sensibilidad local propia del complejo momento político, económico y social que atraviesa el país. Entre algunas de éstas figuran Caracas, hecho en Venezuela, de los artistas austríacos Sabine Bitter y Helmut Weber, que se compone de tres partes: 23 de Enero/Constitución, una fotografía aérea del "23 de Enero", conjunto de edificios ubicados en el Oeste de Caracas, construidos durante el régimen militar de Marcos Pérez Jiménez bajo el nombre "2 de diciembre" y que fueron bautizados más tarde como "23 de Enero", en alusión a la fecha en que cesó la dictadura. Estos edificios tradicionalmente han sido objeto de elaboraciones míticas de resistencia política, asociados a grupos insurgentes urbanos y en los cuales se mezcla la concepción modernista de la arquitectura con su progresiva depauperación física, la pobreza y la complejidad de las relaciones sociales de quienes en ellos habitan. La imagen de esta edificación, expuesta en una estación de metro, fue alterada por Bitter y Weber con un programa que reconstruye la gráfica usando caracteres de texto pertenecientes a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en 1999 durante la gestión del actual presidente Hugo Chávez, quien, enarbolando un gobierno de pretensiones revolucionarias, hoy enfrenta un panorama social y político signado por la confrontación. La obra incluye además un video y cuatro dibujos impresos de manifestaciones públicas manipuladas digitalmente a la manera de un croquis. El mexicano Feliz Madrazo y la ucraniana Elena Chetchencko con El orden por venir, plantean el papel de la arquitectura y su relación con las formas de organización de las redes comunitarias de participación. Raúl Zélik con Utópico: La invisibilidad no es casual crea una especie de bitácora escrita y en video que aporta su apreciación cultos religiosos, la arquitectura y las relaciones sociales dentro de los bloques del 23 de Enero.

En un balance general, el coordinador Matías Pintó señala que la muestra es plural y en ella se encuentran todo tipo de propuestas e ideologías, pues se le dio a los becarios la libertad de trabajo, aunque, a su juicio, se pudo haber desarrollado una lectura que aportara mayores elementos alrededor de problemas ya trabajados, como la marginalidad y su tendencia a la expansión sin orden. Según el investigador William Niño, la muestra se incorpora a las "lecturas contemporáneas de la ciudad" y aporta el "redescubrimiento del paisaje contemporáneo", aunque no exenta de una tendencia a la visión "antropologista romántica europea" de la ciudad. "Muchos de los becarios no se dan cuenta que han sido polarizados por otras miradas, al arriesgarse a descubrir un territorio se necesita un baquiano (guía) y, en algunos casos, muchas de las miradas han sido filtradas por las luces de los baquianos", comenta. Convencido de que someter una obra "al delirio de una mirada baquiana" hace correr el peligro de transformarla en panfleto, Niño asume que en la exhibición se podrían "conseguir algunos panfletos de artistas que aprendieron a mirar a través de otros". Sin embargo, Niño asume que, precisamente en esa contradicción, hay una veta de análisis. "Es interesante la negociación entre la lectura externa y la lectura interior; el contraste entre la visión de los románticos antropológicos europeos con la lectura interior de nosotros, psicópatas dolidos, habitantes de territorio en conflicto, donde lo informal se ha arquitecturizado, y lo formal ha perdido la batalla", señala.

Ruth Auerbach, directora de la Sala Mendoza y curadora de amplia trayectoria en el estudio de la configuración de narrativas locales y el hecho urbano, señala que si la sala es un espacio de intercambio, éste definitivamente se ha generado alrededor de la exposición. Para Auerbach, en un país profundamente polarizado, en una ciudad urbanísticamente polarizada, el espacio del arte puede posibilitar una forma de aproximar los extremos y de contribuir al diálogo, además de aportar nuevas preguntas y problemas de estudio acerca de la informalidad como expresión del desmantelamiento de un proyecto de modernidad.

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Sobre el autor
Karina Sainz Borgo es una periodista especializada en temas culturales. Ha trabajado para el diario El Nacional, la revista Primicia y como colaboradora para distintas publicaciones.

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