PUBLICo TRANSITorio | TRANSITOry PUBLICO
Por Nancy Garín
Si bien ha pasado casi un año desde la realización del encuentro Público Transitorio, el planteamiento que desde allí se hace, la interpelación que abre, se transforma en un amplio abanico de ideas, caminos, preguntas que potencian el andamiaje estético y la creación simbólica de muchos de quienes participaron/mos en dicho encuentro. Porque más allá de las connotaciones teóricas y la autocomplacencia dulce que muchas veces estos encuentros nos produce a nivel individual y también colectivo, los temas abordados vienen siendo una de las constantes claras en los debates del arte contemporáneo hace unos años.
La conformación del espacio social unido a las problemáticas urbanas se ha transformado en una constante tanto para teóricos como para creadores, en un contexto mundial en que aquellas transformaciones se han tornado en visibles elementos-herramientas simbólicos de configuración social.
Las transformaciones de los procesos económicos vividos en los últimos 30 años, llevan en si una transformación física de los espacios habitables. Partiendo porque las formas conocidas de espacio y tiempo han mutado sustancialmente con le cambio de paradigma económico de fordismo a un capitalismo de "servicios", por lo cual las viejas estructuras ya no son las adecuadas para el "tránsito" de las mercancías. (1)
No ajena a estas transformaciones y derivado de los propios procesos que el "arte contemporáneo" ha tenido en estos últimos 30 o 40 años, en que las esferas de desarrollo estético se han ampliado extraordinariamente, la preocupación por la reconfiguración espacial ha pasado a ser tema central de debate.
Por ello no resulta extraño que las últimas versiones de Documenta y de otras bienales de relevancia (Sao Paulo, Venecia, Tokio) hayan tenido un especial énfasis en estas temáticas. Incluso, si uno mira de forma rápida las programaciones de los principales centros de arte contemporáneos del planeta, podemos encontrarnos con recurrencia, proyectos, exposiciones, muestras de toda tipo sobre Espacio Público Urbano, Espacio e Intervención Urbana, Ciudad, Urbanismo y Arte, etc. Incluso, para este año esta abierto el "Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2008", organizado en conjunto entre Barcelona, París, Londres, Rótterdam, Viena y Helsinki,(2) donde el detonador del debate es la pregunta: ¿Por qué el espacio público?
Pero vamos a Público Transitorio y el por qué de su particularidad.
Quizás la principal característica de este proyecto es dónde se genera, quiénes lo generan y quiénes participan. Porque como ya marqué más arriba, proyectos con esta misma línea se vienen generando hace tiempo y se repiten majaderamente en el mundo del arte contemporáneo. Incluso, espacios académicos, proyectos gubernamentales, y las propias políticas culturales de gobiernos de diferentes colores políticos, han encontrado en esta temática un buen nicho para disfrazar políticas discriminatorias, procesos de gentrificación y exclusión social.
Pero pensemos quiénes fueron los principales gestores de dicho proyecto, además de las instituciones formales que lo posibilitan. Resulta significativo que la mayoría de quienes estuvieron frente a la gestación, creación y producción de Público Transitorio (un equipo numeroso de colaboradores) fueran personas procedentes de diferentes disciplinas: artistas, críticos de arte, historiadores de arte, curadores; y en su mayoría con una vinculación natural con América Latina o culturas fuera de los Estados Unidos, ya fuese por su procedencia familiar o por el trabajo permanente situado en las construcciones culturales y expresiones artísticas de Latinoamérica.
Los artistas, activistas, pensadores invitados al encuentro también tienen su particularidad. No solo porque en sus prácticas hay una relación directa con el espacio público, sino por la particular relación con la lucha por ese espacio y el permanente estado de "margen", de "transito", de "movimiento". Pero también en las prácticas claras de colaboración y construcción de redes, en la permanente crítica y deconstrucción del formalismo imperante en el lenguaje artístico, en la relación directa con el campo de la política y la voluntad de incidir en el.
Prácticas que se vienen realizando hace más de 3 décadas y no pierden su vigencia, sino que por el contrario han encontrado una especie de refuerzo en estos nuevos espacios de acción. Es el caso de la artista mexicana Mónica Mayer o la artista estadounidense Suzanne Lacy, otrora representantes vitales del performance y del movimiento feminista en los 70. Como señala Mayer, "si bien la diferencia es que hace tres décadas uno sentía, tenía claro que era parte de un proceso inevitable, el de estar haciendo la revolución. Hoy sin esas certezas, se continua creyendo y haciendo. Con más dificultad en ese sentido, de sentirse algo más allá de uno. Un resituarse desde el nuevo contexto. En el que evidentemente las condiciones han variado, pero que en su mayoría las luchas siguen siendo las mismas".
Y esa dimensión, que actualiza estas prácticas, posibilitando un deambular generacional, alimenta la transversalidad de las prácticas convocadas y crea puentes necesarios para construir esa cronología paralela de la historia.
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