En 1976, Duarte se traslada a Porto Alegre y se dedica a la creación de tapices, actividad que será su medio de vida hasta 1982. Sólo a partir de 1981 –fecha en que se instala en Montevideo- consigue dedicarse a la pintura en forma exclusiva. Su primera exposición como pintora fue "Rituales, mitos, espejos y mentiras", que se ha interpretado como una obra crítica de los convencionalismos y los roles de la mujer en América Latina.

Sus exposiciones individuales incluyen: "Las manos limpias", Cabildo de Montevideo en 2004; "Territorios", Instituto Goethe y "87 cajas", Centro Cultural Dodecá en 2002; "Espacio limitado", Centro Cultural Dodecá en 2001; "Hecha la ley, hecha la trampa", Colección Engelman-Ost, Montevideo en 1997; Museo de Arte Contemporánea do Río Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil en 1996. Sus exposiciones colectivas incluyen: "Pertenencias", Centro Cultural del MEC Centro Municipal de Exposiciones en 2004; "A 30 años del Golpe de Estado", Cabildo de Montevideo y "Palabras silenciosas", Instituto Goethe, Montevideo en 2003; Premio Figari, Banco Central del Uruguay, Montevideo en 2002; "7a. Bienal de Pintura", Cuenca, Ecuador en 2001. Su muestra más reciente comprende su participación en la Bienal de Venecia de 2005 donde representó a Uruguay.

En esta entrevista del 2005, la escritora Anamaría Forteza habla a Duarte de su reciente trabajo y su interés en los rituales y su trabajo escultórico.