Artistas Temas de Arte Exposiciones Nosotros Busqueda


exposición presente
Bienal Costarricense de Artes Visuales: Bienarte 2005


Bookmark and Share




Proceso  by Paulina       Velázquez


Yo tampoco / Pintura Mural by Rafael       Saenz


En casa de Marcia y Rubén / En casa de Jovina y Solita  by Cynthia        Soto













Museo de Arte y Diseño Contemporáneo ,
06/09/2006 - 20/10/2006
Antigua Fanal, San Jose, Costa Rica

Ni el vago azar ni las precisas leyes
por Tamara Dí­az Bringas

Las cosas cambian y la tecnología también / un melodrama documentado

De la estadística sobre la participación al evento destacan estos detalles: de 82 hombres, fueron seleccionados 18; de 31 mujeres, 13 quedaron en la muestra. Un dato que también podríamos leer así: el 42% de la participación femenina resultó seleccionada, frente a un 22% de los varones. Las cosas cambian.

Y la tecnología también. Como muestra la pieza de Victoria Cabezas que da título a este epígrafe: un acta de matrimonio en papel legal frente a un escueto correo electrónico pidiendo el divorcio. Simplemente.

El tiempo está implicado también en una de las obras más precisas y poéticas de la selección: Sewing, de Karla Solano, que en unos breves minutos cose y rasga la palma de una mano. Con el arrullo de un tarareo, el video pasa del juego a la herida, de la ternura a la violencia.

En referencia al universo infantil, se ubican también las propuestas de Paulina Velásquez, la más joven artista que resultara premiada. Usando a John y Proceso apuestan por comunicar ideas sencillas a través de gestos discretos: un dibujo, un muñeco-escultura, una breve animación.

Priscilla no pinta. Yo tampoco

La presente edición de la Bienal revela un medio mucho más crítico y complejo, que en obras como Yo tampoco, de Rafael Sáenz (que hace referencia a Priscilla no pinta, la primera exposición de Priscilla Monge, una de las artistas costarricenses con mayor reconocimiento internacional) es capaz de revisar la historia reciente del arte local e ironizar sobre los procesos de legitimación en los circuitos internacionales.

La referencia a la pintura resuena también en Why should I paint?, una pregunta hecha por Ana de Vicente desde su propuesta fotográfica. Tal vez la propia Bienal tenga algunas respuestas: de 79 pinturas participantes, quedaron sólo 7. Tan escasa presencia tiene sin embargo muy buenos exponentes: Adrián Arguedas, José Alberto Arce, Fabricio Arrieta.

Sewing

Finalmente, creo que nunca como en esta edición los espectadores pudimos disfrutar la muestra seleccionada como una exposición más o menos coherente, con relaciones entre obras y entre discursos. En las salas del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, cada propuesta cuenta con su espacio justo, en diálogo con las cercanas. No es poco lograr una exposición fluida a partir de una participación abierta –y amplia, compleja, desigual.

La precisa museografía hace legibles ciertas rutas: los límites entre realidad y representación; una preocupación por temas urbanos y por el contexto político y social; un malestar con los medios y las mediaciones, sean de la prensa, la publicidad o la mismísima policía.

Es indudable que en el curso de sus cinco ediciones, la Bienal Costarricense se ha ido constituyendo como un importante escenario de exposición y legitimación para los artistas locales. Pero es cierto también que de su capacidad de ajuste y apertura, dependerá que se consolide no sólo como un esporádico termómetro de la escena artística local, sino como un imprescindible espacio de confrontación y crítica.

3 de 3 páginas     página anterior



volver a exposiciones