S Guzmán: Sí, somos el único espacio que queda en Guadalajara que no es una galería ni que existe con fines de lucro. Algo que he notado es que los artistas que están trabajando ahora hacen mucha investigación. Grupos como los de Procura y Diagonal, se juntan mucho y hablan sobre textos, etc. Y es bueno, porque antes, siento que esto no era una costumbre muy fuerte. Pienso que es peligroso ir por lo que dicta el mundo del arte sin tener una base y un registro de lo que pasa en el lugar en que te encuentras.

Uno de nuestros primeros talleres fue el de ediciones económicas. De allí nos fuimos acercando mucho con la idea de ediciones. Cada exhibición y evento tenía un fanzine y publicación. Y la gente respondía muy bien a ese tipo de proyecto. En el tiempo que hemos estado Alejandra y yo, se ha fomentado mucho la idea de la publicación como parte importante de la creación. Y una cosa buena que hemos notado es que ahora hay apertura y se nos ha hecho más accesible el acercamiento a instituciones como el MURA (Museo de Arte Raúl Anguiano), el MAZ (Museo de Arte Zapopan) y el Museo de la Ciudad. Ósea, trabajado en el espacio como grupo, lo hace muchísimo más fácil que antes.

A Jaimes: Sobre algunos espacios que mencionaste, en realidad no es muy pública la información de qué es lo que paso. A mi me parece padre hacer un proyecto que tuviera que ver con el rescate de estos espacios que nosotros no conocimos porque ni siquiera estuvimos aquí. Realmente no sabemos cómo funcionaron pero seguro que pasaron muy buenas cosas. Rubén Méndez si trabajó con estos espacios y él es una pieza fundamental en TRAMA. Siempre nos apoya y da consejos constructivos.

Raquel de Anda: Y platícame un poco de PAOS (Programa Anual de Open Studios). Me da un gusto ver que Lorena Peña Britto ha creado un evento de estudio abierto en la ciudad, y me sorprenda que sea la primera vez que algún programa de este formato se ha llevado a cabo. ¿Como ves este programa que se desarrolló en TRAMA?

A Jaimes: Pues sí, creo que el programa de PAOS es una manera padre de que el público se involucre con el artista y de que entienda su trabajo y proceso de producción. Lo veo como una oportunidad buena para el artista y más para el público que de repente tiene muchas dudas siendo propuestas no convencionales.

Para PAOS presentamos el proyecto de Personarse como una manera de cerrar este ciclo de exposiciones. Como todavía no había llegado el momento de reflexión y de evidenciar el trabajo, invitamos a los tres curadores de Personarse a traer evidencias físicas como textos, fanzines y otras cosas que inspiraron su trabajo teóricamente o visualmente. Estuvo muy padre, porque la gente pudo acceder el trabajo. En la segunda semana reunimos ciertos objetos de nuestros estudios en TRAMA para crear un estudio ficticio entre diez artistas. Por un lado fue ver que está pasando. Por otro lado, cómo somos artistas sin trayectoria muy grande, la gente no puede acceder a nuestros espacios de trabajo. Entonces fue una manera de mostrar, muy digerida, lo que estamos haciendo en nuestros procesos.

Raquel de Anda: Platícame un poco sobre la importancia de la crítica y pedagogía en TRAMA.

A Jaimes: Cuando entramos, TRAMA ya tenía ciertas bases sólidas que apuntaban a esa parte pedagógica. De hecho se formó para ser la opción alternativa de educación, ya que las universidades que tienen carreras de arte no tienen programas que sean muy completos. Una de las fallas que tiene al menos la Universidad de Guadalajara es la parte teórica. Aunque tiene algunas clases de teoría no son tan actualizadas… enseñan teóricos como Gombrich, u otros que ya fueron.

Iniciando con la administración de TRAMA también sentíamos este hueco. En otros talleres ves mucho de dibujo, pintura, escultura, etc. pero la parte teórica hace falta. Y al menos a mí sí me importa mucho ofrecerla por ese vacío que yo tuve en mi formación de artista. También como yo asistía antes a los cursos de TRAMA, el taller de Rubén Méndez me dio una gran impresión por la manera en que formula sus teorías en base de otras más establecidas. Cursos como el de curaduría contienen una fuerte carga teórica que abarca diferentes disciplinas. Teóricos de arte, historiadores, sociólogos, filósofos, como Paul Veyne, Brian O’Doherty, Pierre Bourdieu, Karl R. Popper, Michel Foucault, etc.

Una de las pautas que tenemos para ofrecer algún taller es la necesidad. Y en la práctica es muy duro estar tratando de convencer a la gente que tome educación. Pero de repente también hemos observado que surgen necesidades de los mismos estudiantes. Y cuando ellos nos empiezan a comentar cosas tratamos de tomar en cuenta esos opiniones. Y por otro lado, también hay necesidades que tenemos como artistas que vemos que no se tocan en ningún otro espacio. Puede ser desde lo más básico, como un taller de redacción o un curso de programación y portafolios web. O algo más complejo como el desarrollo de publicaciones o un módulo dedicado exclusivamente a la producción. Esto es lo que tratamos de ofrecer.