Algunas consideraciones sobre New Methods/Nuevos Métodos/Novos Métodos
De los numerosos problemas que, de un modo u otro, acapararon la atención de los asistentes al evento, tanto en la sala de ponencias como -con frecuencia con mucho más brío y agudeza- en los recesos de las sesiones y los encuentros nocturnos extra-simposio, sólo abordaremos algunos pocos.
¿Quiénes son los receptores de los programas de estas organizaciones? Las audiencias que estas organizaciones atienden pueden ser más o menos numerosas y diferenciadas de acuerdo con el perfil de cada una ellas y los distintos programas que aplican. No obstante, en todas hay un interés por generar iniciativas que satisfagan necesidades del campo artístico local y, en particular, de las prácticas artísticas, por lo que un grupo privilegiado de los receptores de esas iniciativas son los propios actores de este campo y, muy especialmente, los artistas.
Se hace evidente, además, como de algún modo se comentó al inicio, que estas organizaciones se interesan por movilizar el campo artístico de sus respectivos escenarios introduciendo en éstos mecanismos de apoyo a las prácticas artísticas con un doble propósito en su compromiso con y atención a lo local: como estímulo a aquellas prácticas de avanzada, más experimentales y críticas y, con ello, al debate crítico sobre las funciones contextuales del arte. Con frecuencia, se estimula así un arte que "trabaja" directamente con los problemas del contexto. No obstante -según también señalamos de antemano-, los lineamientos de acción de estas organizaciones manifiestan la conciencia que ellas tienen de que los intercambios artísticos internacionales potencian la reflexividad local sobre del arte y ensanchan su experiencia conceptual y práctica.
Tanto en sus aspectos prácticos como conceptuales, "lo institucional" es una noción en torno a la cual se configura -a veces en total rechazo a ella, por supuesto- buena parte de los fundamentos de estas organizaciones. En general, ninguna de ellas se auto-identifica como una institución, para lo cual los argumentos acerca de la flexibilidad y adaptabilidad a nuevas situaciones de sus reducidas y colaborativas estructuras parecen ser bastante persuasivos. No obstante, bien miradas, estas organizaciones se desenvuelven en el marco de las tensiones creadas por los procesos de institucionalización y normalización creciente de todas las esferas de la vida social contemporánea que, inevitablemente, se acompañan de tendencias anti o no-institucionales. Cada una de estas organizaciones tiene un perfil, programas, etc., que tienden a configurar una plataforma institucional identificadora; pese a eso, casi todas expresan la convicción de que “institucionalizarse” significaría para ellas renunciar a la condición de proyecto, es decir, a la de propuesta en permanente (e inacabado) proceso de realización, de cambio constante, que les parece más cónsona con sus fines.
Cabe preguntarse si para estas organizaciones la renuencia a pensarse como una institución, aunque en la vida diaria se funcione como tal, puede superarse productivamente. Para lograrlo, ha de entenderse que los problemas considerados desde los diversos registros de la crítica institucional como propios de las instituciones (entre ellos, la tendencia al anquilosamiento, la comprensión de su accionamiento como autoservicio, su articulación desde una lógica de poder, etc.) son resultado, sobre todo, de la frecuente incapacidad de éstas para el ejercicio autocrítico y, en consecuencia, para el fomento del diálogo público en torno a su misión social.
¿Cuánto de investigación pedagógica hay o no en los programas de profesionalización de los artistas que despliegan estas organizaciones? Un punto en que no pudieron ponerse de acuerdo entre sí estas organizaciones en las intervenciones que los representantes de ellas tuvieron en el simposio parece, a pesar de lo dicho, atravesar la actividad que todas llevan a cabo. En definitiva, cada una de ellas actúa según su propia evaluación de las necesidades de profesionalización de su escenario específico, como se ha señalado más de una vez, lo que para alguna significa atender las deficiencias del sistema educativo artístico vigente en éste en cuanto a los métodos y procedimientos de producción de arte en la actualidad, pero todas cuentan con programas orientados preferentemente hacia el desarrollo de la actitud crítica de los propios artistas.
Las organizaciones presentes en New Methods/Nuevos Métodos/Novos Métodos pusieron de manifiesto en el simposio cómo la tradición de activadores públicos de los artistas, presente en América Latina desde las vanguardias de la primera mitad del siglo XX, se redefine en las condiciones contemporáneas. Desde los desafíos que han asumido y pese a la indefinición de algunos aspectos de sus propósitos -no importa mucho si más o menos voluntaria-, estas organizaciones despliegan modos de profesionalizar la producción artística que pueden ser de interés para Miami actualmente, pues en ella se expande aceleradamente su campo artístico y se ensayan diferentes estrategias de diversificación, organización y difusión de las artes visuales.
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