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La coyuntura para crear "un puente de un solo sentido" de Latinoamérica a Berlín en palabras de Gonzalo Ortega, no podría ser más acertada. La reputación de Berlín ha ido atrayendo cada vez más artistas de Latinoamérica en los últimos años, y el interés en el arte de América Latina, y de México en particular, en la capital alemana ha ido creciendo en forma proporcional. --El momento decisivo ocurrió en 2002, cuando la Haus der Kulturen der Welt [Casa de las Culturas del Mundo] en Berlín patrocinó MexArtes y kunstwerke exhibió Ciudad de México: una exhibición sobre las tasas de intercambio de cuerpos y valores, afirma Angélica Chio. Kunstwerke, una de las iniciativas más recientes que se hayan suscitado en Berlín oriental desde 1989, también realizó una muestra de Francis Alí¿s, artista belga radicado en México. Por otra parte, Damián Ortega, que reside en México y en Berlín, recientemente fue nominado para recibir el prestigioso premio para jóvenes valores de la Galería Nacional de Berlín.
Sin embargo, siguen siendo los artistas reconocidos como Santiago Sierra o Teresa Margolies los que realmente se conocen en Alemania. Los cambios recientes en la escena artística mexicana, que fueron el punto de partida de + - 7, han pasado desapercibidos, puesto que existen más coleccionistas privados, más galerías y muchos espacios independientes para el arte. Según Gonzalo Ortega, en ciertos aspectos la escena artística mexicana actual es todavía más interesante que la de Berlín. "Hay menos fondos estatales que en Berlín, las estructuras son más autónomas."+ - 7 busca cerrar la laguna entre acontecimientos dinámicos en Latinoamérica y sobre todo en el arte mexicano y la percepción de estos en Berlín y por extensión en Europa, asevera Ortega. Esta labor la facilita el hecho que los clichés y las percepciones folclorísticas del arte de Latinoamérica son poco comunes. El público de Berlín es joven y bastante abierto a las ideas de los artistas contemporáneos latinoamericanos. Y en gran parte dichas ideas tienen poco que ver con las percepciones estereotipadas -- a menos que la intención sea jugar con ellas.
Una mirada a aquella escena creativa fue el primer evento patrocinado por Laboratorio Curatorial 060, un colectivo curatorial interdisciplinario. Gabriella Gómez-Montt, Lourdes Morales, Javier Toscano y Daniela Wolf, integrantes de LC 060 iniciaron sus esfuerzos curatoriales en 2003, al terminar sus estudios curatoriales en Teratoma (2003-2006) en la Ciudad de México. Sus proyectos se ubican en las fronteras del performance, los proyectos sociales y las intervenciones activistas, y demuestran la forma en que el arte contemporáneo puede ser efectivo en términos políticos y sociales. En la Ciudad de México han involucrado a vendedores ambulantes para que desfilen con pancartas con slogans que se burlan del tráfico vehicular en las atiborradas arterias de la ciudad. Desde enero de 2006, este colectivo se ha enfocado en la situación de la olvidada frontera entre México y Guatemala, donde trabajan artistas y arquitectos internacionales con los integrantes de una comunidad fronteriza en Chiapas.
En su calidad de organización productiva independiente, + - 7 tiene muchos elementos en común con los proyectos alternativos que está presentando. A pesar de recibir escasos recursos económicos de la magistratura local de cultura de Berlin-Mitte y la Embajada de México, hasta la fecha el proyecto ha logrado salir adelante con apoyos financieros modestos. Esta situación realza la necesidad de establecer contactos informales. Su colaboración con las galerías allgirls y Sparwasser HQ, ambas también surgidas de estructuras alternativas, evidencian la importancia de formar una red de contactos. En Alemania, y sobre todo en Berlín, las redes auto organizadas y personales van adquiriendo más importancia, según informa Kristen Einfeldt. Al disminuir los recursos estatales, la iniciativa personal ha ido cobrando más importancia al igual que en México. El título de la primera serie de diálogos de este verano, "Personal and Business" [Privado y de Negocios], describe acertadamente la mezcla de trabajo con contactos personales. Como relata Erick Meyenberg, "Claro, me conocían desde antes, y cuando vieron mi última obra, me invitaron a dar la conferencia". A Kirsten Einfeldt le agrada el aspecto personal del trabajo. "Te da la oportunidad de ver cosas que normalmente no podrías ver", comenta acerca de su búsqueda de propuestas y personas interesantes de México y Latinoamérica. Por el momento, esa es la recompensa de dirigir el proyecto sin remuneración.
Ulrike Meitzner
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